Comienza cada lunes.

A partir de los 55 años, uno ya sabe lo que quiere. Se dispone de más tiempo y es el momento idóneo para hacer todo aquello que siempre habías querido hacer pero nunca te habías atrevido o no habías podido. ¿Por ejemplo? Aprender inglés.

• Invierte tu tiempo libre en una actividad productiva: aprende inglés, conoce gente, únete a los intercambios de idiomas y disfruta conociendo diferentes culturas.
• Gimnasia para tu cerebro: ejercitarás tu concentración, memoria, agilidad mental y fortalecerás las conexiones neuronales.
• Viaja a cualquier lugar del mundo: ¿cuántos destinos habías descartado por el miedo a no poder comunicarte? el inglés es una lengua universal que te ayudará a entender y hacerte entender vayas donde vayas.
• Abre tu mente: una nueva cultura, nuevas obras literarias, películas, series… Ahora tendrás acceso a un nuevo mundo de conocimiento.
• Elige el tiempo que quieres invertir: tú decides cuántas horas quieres dedicarle a tus clases de inglés cada semana.
• Disfruta de un -5% si eres jubilado.
• Clases reducidas.